Draculín es un gato jovencito, pero en su corta vida ya ha pasado por muchas aventuras. Nos llegó el aviso de una chica porque había visto en el polígono donde trabajaba a un gato que apenas podía caminar por un bulto en la pierna trasera. Le consiguió coger y lo llevamos al veterinario. Allí vimos que el bulto era un tumor enorme casi tan grande como su cabeza. Después de una operación muy complicada, se le consiguió extirpar el tumor y hacer un injerto de piel en la herida. Desafortunadamente, también descubrimos que era positivo en inmuno. Con un post-operatorio tan complicado, y además siendo inmuno, era imposible que pudiera volver a la calle.
Tuvimos suerte y le encontramos una casa de acogida con más gatos y con un cuidador muy atento, que le hacía sus curas diarias sin tener jamás ni una sola protesta por parte de Draculín. Hemos descubierto que es un gato muy cariñoso, le encanta estar con personas y que le hagan mimos sin parar.
La herida ha evolucionado fenomenal, ya le está saliendo pelo nuevo y su patita vuelve a estar perfectamente operativa. Sin embargo, parece que nos ha salido también un poco dramas este gato, porque llora por las noches si está solo y no le gusta la competencia, marcando las zonas donde se echan a dormir sus hermanos de acogida.
Así que ahora le estamos buscando otro hogar, a ser posible definitivo, donde él sea el rey de la casa y nadie le robe el protagonismo. Es un gato ideal para personas tranquilas y hogareñas, ya que él solo quiere acurrucarse a tu lado y que no pares de acariciarle.
