A Huesitos la conocimos con apenas 3-4 meses, cuando la alimentadora de su colonia nos avisó de que había un peque que tenía media patita delantera cortada y con el hueso fuera, de ahí su nombre ;-). Después de varios intentos por fin conseguimos atraparla. Cuando la llevamos al veterinario ya nos dijeron que si hubiéramos tardado un poco más, no habría sobrevivido, pues tenía ya la herida gangrenada y se le tuvo que amputar la patita casi por completo. Además, debido a la herida, ella no podía saltar ni correr, tenía miedo de los demás gatos y siempre comía la última porque no le permitían acercarse. Entre la herida y la falta de alimento, Huesitos tenía los días contados en esa colonia.
Después de la operación la llevamos a una casa de acogida, y tuvo que volver varias veces al veterinario para revisiones y curas. Físicamente está totalmente recuperada y está muy sana, pero su socialización está siendo más complicada. La mayor parte de sus interacciones con humanos han sido para capturarla, llevarla al veterinario y hacerle las curas, por lo que sigue teniendo mucho miedo y no permite que se le toque ni que nos acerquemos mucho.
Ahora está en una acogida nueva donde le pueden dedicar más tiempo y va avanzando de una manera muy positiva. Aunque ya no es un cachorro y lo tendrá más complicado para encontrar una adopción, esperamos que aparezca una persona a la que no le importe que ya no sea un bebé y que se enamore de ella tanto como nosotros.
