A finales de diciembre nos llegó un aviso. Había aparecido un gato en la calle, junto con su arenero. Era sociable, se dejaba tocar y parecía sano. Todo indicaba un abandono. El día de Nochebuena, por la tarde, dos compañeras se acercaron y pudieron cogerlo y meterlo en un trasportín. Estaba sucio y un poco asustado, pero sin heridas. En el veterinario le hicieron un chequeo y nos confirmaron que era un macho de unos 2 años, esterilizado y perfectamente sano. Seitán es muy simpático y tranquilo, le encanta que le acaricien y que jueguen con él. Está continuamente reclamando tu atención y pidiendo mimos. Es un gato ideal para una casa con niños o con otros animales. Gracias a su carácter bonachón estamos seguros de que se adaptaría enseguida a una casa nueva.